sábado, 11 de abril de 2020



¡Comuniquemos! ¡Hablemos! ¡Expresemos!



Me gusta mucho escuchar a Martín Valverde cantautor, músico y compositor de música católica,  dentro de sus historias suele contar una que va más o menos así: “Una pareja estaba celebrando sus 50 años de matrimonio renovando sus votos en la iglesia, antes de la misa el cura los pasó a la sacristía, y les dice: “si tienen algo que decirse es el momento” y la señora muy molesta dice “¡SI, si si yo tengo algo que decir! Durante estos 50 años todas las tardes que tomábamos el cafecito  tu llegabas a la mesa agarrabas el pan lo partías y sin decirme nada me dabas la parte de la esquina del pan, la parte dura, el co-qui-to del pan y yo odio el co-qui-to del pan. Y el marido responde: “ay mujer pues yo te lo daba porque es la parte del pan que más me gusta a mí y siempre quise compartirla contigo antes que con nadie….”

La comunicación, ah que importante es la comunicación, muchas veces elegimos quedarnos callados para no “incomodar”, para no generar “malestar” o para no pasar por “desagradecidos” y entonces terminamos aceptando o haciendo cosas que pueden no gustarnos o que definitivamente no deseamos hacer.

En mi caso,  durante años  recibí y agradecí muchas  cajas de panuchas (dulce de leche relleno con coco rallado) que siempre me traían y que nunca me comía y terminaba regalando porque no me gusta el coco, y es que en esa época no había aprendido como comunicarme de forma asertiva sumado al hecho que nos enseñaron que por educación lo recibes y agradeces.

Pero entonces, ¿Cómo podemos hacer? ¿Qué decir? ¿Qué hacer? ¿Será mejor callar?...

Comunicarnos de forma asertiva es la mejor alternativa que he encontrado frente a estas situaciones, porque como dice el dicho es “mejor colorado un momento y  no descolorido toda la vida”, y es en este punto donde inhalamos profundamente y tomamos el valor para decir lo que queremos decir a quien lo queremos decir y una vez lo hacemos sentimos que nos quitamos un peso de encima, nos liberamos de la obligación de aceptar lo que no queremos o que nos molesta.

Aquí lo importante es además de lo que voy a decir, el cómo lo voy a decir, debemos tener presente que la palabra tiene poder, para destruir o para construir, a través de la palabra expresamos nuestros sentimientos, deseos y emociones, por tanto, es fundamental usarla de forma correcta para no herir o lastimar al otro.

La primera característica de nuestra comunicación es que debe ser sincera, debe expresar nuestro sentir desde lo más profundo de nuestro corazón, en segundo lugar debe ser respetuosa, el hecho de que algo no nos guste no nos da el derecho a expresarlo de manera grosera, también debemos buscar el momento adecuado para realizarla, no es correcto hacerlo en público porque lo que lograríamos es avergonzar al otro, debemos cuidar nuestro tono, si gritamos o usamos un tono agresivo muy seguramente se van a cerrar y no nos van a escuchar, igualmente debemos cuidar nuestro lenguaje, las palabras son fundamentales no usemos frases como “no me gusta….me molesta….me aburre” Procuremos cambiarlas por “me gustaría….quisiera que…te propongo que hagamos…te lo cambio por…” Al colocar frases en afirmativo y positivo logramos cambiar completamente la intención de lo que queremos decir, facilitando la comunicación.

En algunas ocasiones si nos es difícil trasmitir lo que queremos decir, también se vale que escribamos, podemos hacer una carta y expresarnos a través de ella, antes de entregarla, debemos leerla y revisar todos los aspectos que ya mencionamos,  aunque no lo creas el documento escrito puede trasmitir incluso algunas veces con más fuerza que la palabra hablada.

Ahora bien, dentro de este proceso de comunicación no podemos dejar de lado nuestra capacidad de escuchar activamente, alguna vez leí que para lograr una escucha activa se requiere un “disciplinado esfuerzo” para silenciar toda nuestra conversación interior mientras tratamos de escuchar a otro ser humano, es ahí cuando realmente entendemos al otro y podemos incluso llegar a acuerdos en común que nos satisfagan a todos.

Un error común es que damos por sentado las cosas, y asumimos que los demás las conocen, y para evitar situaciones incomodas nos quedamos callados. NO nos quedemos callados, ¡Comuniquemos! ¡Hablemos! ¡Expresemos!

Nuestros sentimientos importan, nuestras emociones importan, nuestros gustos importan, nuestros deseos importan, porque somos importantes, y  más aún hoy en día; que esta sea la gran oportunidad de tener el valor de expresarnos y dejar de hacer las cosas por complacer a otros, porque cuando nos pasamos la vida complaciendo a otros terminamos fracasando en la nuestra.

Mayra Alejandra Rueda Garnica
Abril 2020


Fuente de la imagen: Álbum familiar - Montería año 2009

Si quieres escuchar a Martín, en el siguiente link encontrarás una de sus canciones: https://www.youtube.com/watch?v=nWBjYo3wDUc

miércoles, 8 de abril de 2020


¡¡¡Si yo cambio, todo cambia!!!



Hace mucho tiempo, una joven China llamada Lee se casó y fue a vivir con el marido y la suegra. Después de algunos días, no se entendía con ella.
 
Sus personalidades eran muy diferentes y Lee fue irritándose con los hábitos de la suegra, que frecuentemente la criticaba. Los meses pasaron y Lee y su suegra cada vez discutían mas y peleaban.

De acuerdo con una antigua tradición china, la nuera tiene que cuidar a la suegra y obedecerla en todo.

Lee, no soportando más vivir con la suegra, decidió tomar una decisión y visitar a un amigo de su padre. Después de oírla, él tomó un paquete de hierbas y le dijo:

"No deberás usarlas de una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas. Debes darle varias hierbas que irán lentamente envenenando a tu suegra. Cada dos días pondrás un poco de estas hierbas en su comida. Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amigable. No discutas, ayúdale a resolver sus problemas. Recuerda, tienes que escucharme y seguir todas mis instrucciones al pie de la letra".

Lee respondió: "Si, Sr. Huang, haré todo lo que el señor me pida".

Lee quedó muy contenta, agradeció al Sr. Huang, y volvió muy apurada para comenzar el proyecto de asesinar a su suegra. Pasaron las semanas y cada dos días, Lee servía una comida especialmente tratada a su suegra.

Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado sobre evitar sospechas, y así controló su temperamento, obedecía a la suegra y la trataba como si fuese su propia madre.

Después de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada.


Lee había controlado su temperamento y ya no aborrecía a su suegra, al contrario, fue tomándole cariño.

En esos meses, no había tenido ni una discusión con ella, que ahora parecía mucho más amable y mas fácil de lidiar con ella.

Las actitudes de la suegra también cambiaron y ambas pasaron a tratarse como madre e hija.

Un día Lee fue nuevamente a procurar al Sr. Huang, para pedirle ayuda y le dijo:

"Querido Sr. Huang, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra. Ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese mi madre. Estaba equivocada, no quiero que ella muera por causa del veneno que le dí".

El Sr. Huang sonrió y señaló con la cabeza:

"Sra. Lee, no tiene por que preocuparse. Su suegra no ha cambiado, la que cambio fue usted. Las hierbas que le dí, eran vitaminas para mejorar su salud. El veneno estaba en su mente, en su actitud, pero fue echado fuera y sustituido por el amor que pasaste a darle a ella".

Autor desconocido.

En la China existe un adagio que dice:

"La persona que ama a los otros, también será amada".

“La mayor parte de las veces recibiremos de las otras personas lo que les damos y por eso tenemos que tener cuidado !!!

 "El plantar es opcional, 
pero la cosecha es obligatoria, por eso ten cuidado con lo que plantas"

¿Y tu que recibes?





jueves, 2 de abril de 2020


OPORTUNIDAD Y EXPERIENCIA




Recuerdo con mucho cariño a los líderes que me han acompañado a lo largo de mi vida, en especial, una mujer excepcional que solía decirme tráeme soluciones no problemas, de ella aprendí la importancia de ocuparnos y no de preocuparnos.

Y en esta coyuntura que estamos viviendo, su enseñanza esta más viva que nunca, es por esa razón que quiero compartirles mi experiencia de como inicié una rutina diaria de forma que mi cerebro se mantenga ocupado, pero que también pueda hacer cosas que siempre quise y que no había sido posible realizarlas por diferentes circunstancias.

Empecé por hacer una lista de actividades: entrenar, leer un libro, retomar mi blog, aprender de vinos, inscribirme en cursos virtuales, experimentar recetas de cocina.

Ya con la lista, procedí a generar una rutina de acuerdo a las jornadas diarias, es importante que tengas en cuenta que cambia los fines de semana, también debes tener en cuenta que puedes adaptarla por completo de acuerdo a la composición de tu grupo familiar, ejemplo si tienes hijos y están con tareas virtuales debes incluirlo dentro de tu jornada o si tienes pareja es importante tener un tiempo del día con él o ella para compartir  (no para hablar del recibo del agua, la luz, el daño de la lavadora, etc), también ten en cuenta tus necesidades y gustos.

No realices la rutina para una semana, un mes o un año, inicia la rutina para el día siguiente, se empieza por pequeños pasos, de lo contrario nos quedamos en la planeación y nunca vamos a la acción.

Tampoco quieras devorar un libro de 300 páginas en un día si no eres un lector asiduo, debes identificar en el caso de la lectura, el tipo de literatura que te gusta, novela, ficción, historia, auto ayuda, clásicos y de esa forma se hace mucho más agradable.  Confieso que soy lectora a la antigua, me gusta sentir el papel, subrayar la frase, pasar la  página, en mi caso aún tengo algunos libros físicos en lista de pendientes, pero en estos tiempos debemos adaptarnos y podemos también realizar lecturas virtuales, muchos portales ofrecen libros digitales gratuitos.

No dediquemos el día completo a hacer oficio. Si bien es cierto un ambiente limpio es importante para el hogar, y hay cosas que no debemos dejar de hacer como tender nuestra cama, lavar los platos, o desempolvar un poco, tampoco es para que lo hagamos todo el día, asigna solo un espacio del día (máximo de 1 hora) para hacerlo.

No te quedes todo el día en pijama (excepto el domingo si deseas), si estas en homework arréglate tengas o no videoconferencia, programar al cerebro es muy importante, y si estas en vacaciones colectivas vístete con ropa casual, pero cero pijama, es un tema de autoestima y motivación interior.

Respeta los horarios de tu rutina en la medida de lo posible, pero también flexibilízate, si hoy no alcanzaste a hacer algo que tenias planeado hazlo al día siguiente pero hazlo, si continuas aplazándolo pregúntate si realmente lo quieres hacer y si la respuesta es no, exclúyelo de la rutina y cámbialo por otra cosa que si te guste.

Que no sean las 8 de la noche y aún estés trabajando, trata en la medida de lo posible de cumplir con las tareas asignadas dentro de tu horario laboral, de esa forma podrás destinar tiempo a las otras actividades que quieres hacer.

En mi experiencia me siento feliz con la rutina que he generado, he podido realmente hacer más cosas en estas dos semanas, y eso me ha permitido ser más productiva laboral y personalmente hablando, mi cerebro se mantiene ocupado y siempre está activo, es más creo que lo he distraído lo suficiente para obviar que estamos en cuarentena, he dejado algunos malos hábitos, nos hemos acercado aún más en pareja, aprendí y experimenté con nuevas recetas de cocina y me han quedado deliciosas (al menos eso me dicen aquí en casa), con mi entrenamiento me siento más activa con más energía para iniciar el día y ya terminé mi segundo libro.

¡¡¡ Anímate e Inicia !!!!                                                               

Cierro con una frase muy oportuna que me compartieron hoy “Si no sales de esta cuarentena con un libro leído, una habilidad nueva, un negocio nuevo o más conocimiento que antes, nunca te faltó tiempo, solo disciplina” Extraído de la web.

MAYRA ALEJANDRA RUEDA GARNICA
02 ABRIL 2020

Fuente de la imagen: Álbum familiar.

martes, 31 de marzo de 2020

NI PIES NI CABEZA





Cuando decides retomar algo que no has hecho por mucho tiempo, empiezas a dudar por donde empezar, y en algunos momentos no le encuentras ni pies ni cabeza, sin embargo, lo único cierto es que hay que arrancar por algún lado, pero arrancar, así que aquí vamos:

En estos momentos de coyuntura que estamos viviendo a nivel mundial tenemos la oportunidad de reflexionar y “reiniciar” nuestros caminos;  es “detenernos” en nuestra vida, interiorizar lo que hemos hecho y cómo lo hemos hecho y decidir como queremos vivir.

Siento que he pasado por diferentes etapas, no sé si a Ustedes queridos lectores les ha pasado igual o si en este  momento se encuentran en alguna de estas etapas:

La primera es la de incredulidad, aquella que nos lleva a creer imposible que en pleno siglo XXI con tantos avances tecnológicos y de vanguardia sea posible que un simple virus(no le demos poder) nos vaya a hacer daño.

La segunda etapa es empezar a ver la realidad pero como una posibilidad muy lejana que llegue a nosotros, “eso sucede en otros países incluso en otro continente, estamos a salvo”.

La tercera etapa me llegó como una ráfaga, disparos sin parar de una ametralladora y que cubren todos los ángulos, primer contagio, segundo contagio, décimo contagio, etc, evitar contactos físicos, un metro de distancia, simulacros, cierres, cuarentenas, horarios, trabajo desde casa, vacaciones colectivas, esta etapa realmente te causa preocupación y porque no decirlo además te produce miedo, empiezas a pensar y ahora?.....

Y pasas a la cuarta etapa, yo la llamo a la etapa de la “oportunidad”, la oportunidad de hacer cosas que por el ajetreo del día a día no había podido realizar y de las que siempre me quejaba por falta de tiempo. Es muy sencillo, ahora tengo 4 horas (tiempos que gastaba en desplazamiento de casa a la oficina y viceversa) para aprovecharlas. Así que empecé!!!! Realicé una lista de cosas que quería hacer y les fijé día, fecha y hora, y aquí estoy haciendo una de las tantas cosas que disfruto y que gracias a esta coyuntura he podido realizar nuevamente. 

La quinta etapa es la “introspección” y es la que nos lleva a reflexionar sobre nuestra fragilidad y debilidad, a reconocernos como seres humanos y a darnos cuenta que todo lo que necesitamos para ser felices se encuentro en nuestra hogar y es nuestra familia, lo material pasa a un segundo plano, que segundo plano, pasa a un último plano, antes nos preocupábamos de tantas tonterías, la salida al centro comercial, la película de cartelera, la ropa de moda, la mejor torre de sonido, y un sinfín de banalidades que hacían que dejáramos de vivir y nos concentráramos en tener. 

La siguiente y última etapa (podrían ser más) es “Agradecimiento y Fe”, agradecimiento por esta pausa, por permitirnos retornar a casa y afianzar lazos familiares y valorar el peso de nuestra vida y el significado de vivirla, y Fe, Fe en que esto también pasara, que no es mi tiempo sino en el tiempo del Señor, Fe que saldremos adelante como mejores seres humanos, renovados, dispuestos a amar más, a abrazar más y sobre todo a vivir más.

“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe” 1 Juan 5:4.

MAYRA ALEJANDRA RUEDA GARNICA
MARZO 2020


viernes, 21 de marzo de 2014

SOLO "DESCANSA TU AMOR EN MI"

Yo te daré todo lo que puedo dar
Y tú no te decides, tienes miedo a que?
Se que no soy perfecto, creo que nadie lo es
Pero eso si, te aseguro, que soy capaz de amar

Yo te ofrezco una vida sin temores
Si cualquiera puede cometer errores
Sólo acepta mi mano y acercate a mi
Y desde este momento descansa en mí

Descansa tu amor en mi, deja que yo cuide de tí
Descansa tu amor en mi, yo tambien necesito de tí
Descansa tu amor en mi, yo sabre como hacerte feliz

Descansa tu amor en mi y rompe mi soledad
Todo nuestro tiempo será solo para los dos

Yo te ofrezco una vida sin temores (una vida sin temores)
Si cualquiera puede cometer errores (cualquiera puede cometer errores)
Sólo acepta mi mano y acercate a mi
Y desde este momento descansa en mí

Descansa tu amor en mi, deja que yo cuide de tí
Descansa tu amor en mi, yo tambien necesito de tí
Descansa tu amor en mi, yo sabre como hacerte feliz
Descansa tu amor en mi y rompe mi soledad

Todo nuestro tiempo será solo para los dos
Descansa tu amor en mi y rompe mi soledad
Todo nuestro tiempo será solo para los dos

Descansa tu amor en mi, deja que yo cuide de tí
Descansa tu amor en mi, yo tambien necesito de tí

Descansa tu amor en mi, deja que yo cuide de tí (descansa tu amor en mi)
Descansa tu amor en mi, yo sabre como hacerte feliz (descansa tu amor en mi)
Descansa tu amor en mi, deja que yo cuide de tí (descansa tu amor en mi)
Descansa tu amor en mi, yo tambien necesito de tí (descansa tu amor en mi)
Descansa tu amor en mi, deja que yo cuide de tí (descansa tu amor en mi)

Fuente: http://www.musica.com/letras.asp?letra=801301
Letra añadida por el comedulce Franco De Vita

domingo, 16 de marzo de 2014

REGALAR LIBROS


Por Jorge Orlando Melo

12/03/2014

"Para que la lectura se vuelva un hábito, una actividad de la vida diaria, hay que darle importancia, tomarla en serio y apoyarla, pero no hay que volver al libro un elemento de un ritual religioso."


Cuando tenía 7 años, mi papá me mandó al cumpleaños de un amigo con un libro de regalo: era una obra que él adoraba, que buscó con esfuerzo en las librerías y me empacó con cuidado. Creo que pocas veces tuve más pena: pensé que mi amigo se iba a burlar de mí. No lo hizo, pero su agradecimiento, cortés y hasta efusivo, me sonó falso: ¿cómo podía estar contento con un libro, cuando podía haberle llevado un balón? Alguien me cuenta que, a los 6 años, en su cumpleaños, le regalaron una colección de libros y que nunca estuvo tan brava con su mamá. Después se encarretó con los libros, se arrepintió de haberla hecho sentir mal y todavía guarda ese regalo infantil.  


Los niños que llevan libros de regalo a los amigos sospechan casi siempre que los van a decepcionar, pues esperan patines, pelotas y juguetes. La propaganda de Póker de estos días, en la que alguien recibe frustrado lo que parece un libro, se apoya en esta experiencia, que es real. Acaba burlándose, más que del libro, del esfuerzo de padres y educadores por entronizarlo, convertirlo en objeto de culto, en un dios de papel que hay que reverenciar. Un objeto tan especial que no hace parte de la vida diaria, como la sopa o la cerveza, sino de la vida de los elegidos que tuvieron la revelación.  


Esa visión es parte de nuestra cultura letrada, que ha visto el libro como señal de superioridad social y cultural, como signo de estatus, forma de distinción con los incultos y los analfabetos. Para mucha gente, el libro y la lectura son decoraciones, elementos de simulación: hay que tener bibliotecas, aunque no se lean y se compren por metros. Hay que hacer leer los clásicos a los niños, aunque no los disfruten, y llenarlos de teorías literarias para que “desarrollen las competencias” que les permitan identificar los paratextos, el discurso o los elementos diegéticos del relato.  


A pesar de tanta devoción al libro, en Colombia no se leen muchos. Se gasta poco en ellos, pues dizque son muy caros. Sin embargo, en promedio, por cada libro que se compra en Colombia, se venden ocho botellas de aguardiente. Y, según la orgullosa afirmación de Bavaria, cada adulto se bebe al año casi 200 cervezas, que contrastan con los dos libros que lee. Después de medio siglo en el que en la mayoría de los parques de los pueblos se hicieron quioscos para las parrandas de los domingos, como “contribución de Bavaria a la cultura”, según las placas que hay en casi todos ellos, no es raro que se pueda relacionar la cerveza con la cultura y el libro con un culto posudo, encabezado por sacerdotes aburridos.  


Por supuesto, es bueno que la gente lea más y que el Gobierno promueva la lectura, tanto la que es divertida y fresca como la que informa y enseña. Ojalá mucha gente regale libros o goce cuando los reciba. Hacer buenas bibliotecas, repartir millones de libros, como se hace en ‘Leer es mi cuento’, ayuda. Pero, para ser franco, no me molestó la propaganda de Póker, que refleja algo real, y no esperaba una nueva “contribución a la cultura” de Bavaria. Me parece desproporcionada la indignación de tanto comentarista. Y espero que no lleve a nuevas normas, regulaciones y esfuerzos para reprimir el pensamiento incorrecto.  


Pero, para que la lectura se vuelva un hábito, una actividad de la vida diaria, hay que darle importancia, tomarla en serio, apoyarla, pero no hay que volver al libro un elemento de un ritual religioso, ni una marca de estatus o un objeto de nostalgia romántica.  


En las novelas, los personajes elegantes, antes de leer, se preparan un vaso de whisky and soda o un gin and tonic. No me chocaría que en las bibliotecas los grandes pudieran tomarse una cerveza, por plebeyo que parezca, mientras leen una novela.  


www.jorgeorlandomelo.com Jorge Orlando Melo  


FUENTE: http://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/jorgeorlandomelo/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-13643935.html